Las investigaciones, presentadas con motivo de la Reunión Anual de la Academia Americana de Neurología, que se celebra en San Diego entre el 16 y el 23 marzo, se dirigen a reducir las bajadas bruscas de la presión arterial en los pacientes con la enfermedad, a la pérdida de efecto de la levodopa y al control de síntomas de difícil manejo.
En uno de los estudios, 225 pacientes fueron divididos en dos grupos para recibir droxidopa, para la hipotensión, o un placebo.
Tras una semana, las personas que recibieron el medicamento presentaron una mejoría significativa en los síntomas de mareo y aturdimiento. Tras diez semanas de estudio, se vio que el índice de caídas por paciente y semana en el grupo del tratamiento fue de 0,38 frente 1,73 del placebo.
El segundo trabajo evaluó los resultados de un nuevo tratamiento en 420 pacientes que empezaban ya a experimentar la pérdida de efecto de la levodopa y necesitaban una media de al menos seis horas para que actuara sobre los síntomas motores. Los resultados frente a placebo mostraron que los pacientes que recibían tozadenant aceleraban en una hora el efecto de la levodopa y presentaban menos problemas de discinensias.
El tercer ensayo clínico demostró la eficacia de la rasagilina en 321 pacientes cuyos síntomas no estaban bien controlados a pesar de encontrarse en tratamiento con un agonista de la dopamina. Para el estudio, de 18 semanas de duración, los participantes tomaron la rasagilina o un placebo además del agonista de la dopamina
No hay comentarios:
Publicar un comentario