domingo, 30 de junio de 2013

Estimulación cerebral profunda: guia para el paciente


 
Es un tratamiento quirúrgico en el cual un dispositivo llamado neuroestimulador transmite diminutas señales eléctricas a las áreas del cerebro que controlan el movimiento.
Descripción
El sistema de la ECP consta de tres partes:
  • Un cable delgado y aislado llamado derivación o electrodo que se coloca dentro del cerebro.
  • El neuroestimulador, similar a un marcapasos cardíaco, que por lo general se coloca bajo la piel cerca de la clavícula, pero se puede colocar en otra parte en el cuerpo.
  • Otro cable delgado y aislado llamado extensión, que conecta la derivación al neuroestimulador.
La ECP requiere que con la cirugía se coloque correctamente cada parte del sistema neuroestimulador. La ECP en adultos por lo general implica dos cirugías separadas.
La etapa 1 por lo general se lleva a cabo bajo anestesia local, lo cual significa que usted está despierto, pero sin dolor. (Si el procedimiento se hace en niños, se administra anestesia general.)
  • Su cabeza se coloca en un marco especial usando tornillos para mantenerla quieta durante el procedimiento. Se aplica anestesia donde los tornillos hacen contacto con el cuero cabelludo. Algunas veces, el procedimiento se hace con una resonancia magnética y no se utiliza un marco alrededor de la cabeza.
  • También se aplica anestesia al cuero cabelludo en el sitio donde el cirujano perfora una pequeña abertura en el cráneo y coloca la derivación en un área específica del cerebro.
  • Si se van a tratar ambos lados del cerebro, el cirujano hará una abertura en ambos lados del cráneo e introducirá dos derivaciones.
  • Es posible que el cirujano tenga que enviar pequeños impulsos eléctricos sobre la derivación para asegurarse de que esté conectada al área del cerebro responsable de los síntomas del paciente. Se pueden realizar diferentes pruebas neurológicas.
La etapa 2 se hace bajo la anestesia general, lo cual significa que usted está dormido y sin dolor. El momento adecuado de esta etapa de la cirugía depende de dónde se colocará el estimulador en el cerebro.
  • El cirujano hace una pequeña abertura, por lo general justo debajo de la clavícula e implanta el neuroestimulador. (Algunas veces se coloca bajo la piel en la parte inferior del tórax o el área ventral.)
  • El cirujano hace otra pequeña abertura por detrás del oído y pasa el cable de extensión por debajo de la piel de la cabeza, el cuello y el hombro.
  • El cable de extensión conecta la derivación al neuroestimulador.
  • La piel se cierra y el dispositivo y los cables no se pueden ver por fuera del cuerpo.
Una vez conectados, los impulsos eléctricos viajan desde el neuroestimulador, a lo largo del cable de extensión, hasta la derivación y hacia el cerebro. Estos diminutos impulsos interfieren y bloquean las señales eléctricas que causan temblores y los síntomas del trastorno de movimiento, como los que ocurren con la enfermedad de Parkinson, el temblor esencial o el trastorno obsesivo compulsivo.
Por qué se realiza el procedimiento
Esta cirugía puede ser una opción para pacientes con síntomas de enfermedad de Parkinson muy graves que no se pueden controlar por medio de medicamentos. La cirugía no cura la enfermedad de Parkinson, pero puede ayudar a reducir la intensidad de síntomas como:
  • Temblores
  • Rigidez
  • Tensión
  • Movimientos lentos
  • Problemas para caminar
La estimulación cerebral profunda también se puede utilizar para tratar las siguientes afecciones:
  • Temblor esencial
  • Distonía
  • Temblores en los brazos relacionados con esclerosis múltiple
  • Síndrome de Tourette (en casos raros)
  • Trastorno obsesivo compulsivo
  • Depresión mayor que no responde bien a los medicamentos
Riesgos
La ECP se considera segura y efectiva cuando se lleva a cabo en pacientes seleccionados de manera apropiada.
Los riesgos asociados con la colocación de la estimulación cerebral profunda pueden incluir:
  • Reacción alérgica a las partes de la ECP
  • Dificultad para concentrarse
  • Vértigo
  • Infección
  • Escape de líquido cefalorraquídeo, lo cual puede conducir a dolor de cabeza o meningitis
  • Pérdida del equilibrio
  • Reducción de la coordinación
  • Sensaciones parecidas a un shock
  • Pérdida leve del movimiento
  • Problemas del habla o la visión
  • Dolor o hinchazón temporal en el sitio donde se implantó el dispositivo
  • Hormigueo temporal en cara, brazos o piernas
Los problemas también pueden ocurrir si las partes del sistema de la ECP se rompen o se mueven. Por ejemplo, esto puede incluir:
  • Ruptura del dispositivo, la derivación o los cables, lo cual puede conducir a otra cirugía para reemplazar la parte rota
  • Falla de la batería, lo cual haría que el dispositivo dejara de trabajar correctamente (la batería normalmente dura 3 a 5 años)
  • El cable que conecta el estimulador a la derivación en el cerebro se sale a través de la piel (esto por lo general sólo ocurre en gente muy delgada)
  • La parte de los sitios del dispositivo en el cerebro puede desprenderse o desplazarse a un lugar diferente en el cerebro (esto es raro)
Los posibles riesgos de cualquier cirugía cerebral son:
  • Coágulo de sangre o sangrado en el cerebro
  • Hinchazón cerebral
  • Coma
  • Confusión, que por lo general dura a lo sumo sólo días o semanas
  • Infección en el cerebro, en la herida o en el cráneo
  • Problemas con el habla, la memoria, la debilidad muscular, el equilibrio, la visión, la coordinación y otras funciones, los cuales pueden ser a corto plazo o permanentes
  • Convulsiones
  • Accidente cerebrovascular
Los riesgos de la anestesia general son:
  • Reacciones a medicamentos
  • Problemas respiratorios
Antes del procedimiento
A usted se le practicará un examen físico completo.
El médico ordenará muchos exámenes de laboratorio e imagenológicos, incluyendo resonancia magnética o tomografía computarizada. Estos exámenes imagenológicos se hacen para ayudar al cirujano a señalar con exactitud qué parte del cerebro es responsable del temblor y los síntomas del trastorno de movimiento. Las imágenes se emplearán para ayudar al cirujano a colocar la derivación en el cerebro durante la cirugía.
Es posible que usted tenga que ver a más de un especialista (neurólogo, neurocirujano, psicólogo, etc.) para asegurarse de que el procedimiento sea apropiado para usted y que tenga las mejores posibilidades de éxito.
Antes de la cirugía, coméntele siempre al médico o a la enfermera:
  • Si podría estar en embarazo.
  • Qué fármacos está tomando, incluyendo medicamentos, suplementos o hierbas y vitaminas que haya comprado sin una receta.
  • Si ha estado tomando mucho alcohol
Durante los días antes de la cirugía:
  • El médico le puede solicitar que deje de tomar fármacos que dificultan la coagulación de la sangre como warfarina (Coumadin), ácido acetilsalicílico (aspirin), ibuprofeno, naproxeno y otros antinflamatorios no esteroides (AINES).
  • Si está tomando otros medicamentos, pregúntele al médico si no es problema tomarlos el día de la cirugía o en los días anteriores a la operación.
  • Trate siempre de dejar de fumar. Pídale ayuda al médico.
  • El médico o la enfermera le pueden solicitar que se lave el cabello con un champú especial la noche antes de la cirugía.
En el día de la cirugía:
  • Se le solicitará generalmente no beber ni comer nada durante 8 a 12 horas antes de la cirugía.
  • Tome los fármacos que el médico le recomendó con un pequeño sorbo de agua.
  • Llegue al hospital a la hora especificada por el médico o la enfermera.
Recuperación
La mayoría de las personas a quienes se les practica ECP están en el hospital durante aproximadamente 3 días. El médico puede recetar antibióticos para prevenir una posible infección.
Usted volverá al consultorio del médico unas semanas después de la cirugía, de modo que se pueda encender el estimulador y ajustarse la cantidad de estimulación, de ser necesario. Esto se puede hacer fácilmente, sin una cirugía posterior. A menudo, se denomina "programación".
Llame al médico si presenta cualquiera de los siguientes problemas después de la cirugía de ECP:
  • Fiebre
  • Dolor de cabeza
  • Picazón o urticaria
  • Debilidad muscular
  • Náuseas y vómitos
  • Entumecimiento u hormigueo en un lado del cuerpo
  • Dolor
  • Enrojecimiento, hinchazón o irritación en cualquiera de los sitios de la cirugía
  • Problemas para hablar
  • Problemas de visión
Pronóstico
La ECP generalmente es bien tolerada y no daña las neuronas como otros tratamientos quirúrgicos para la enfermedad de Parkinson. Muchos pacientes reportan una mejoría significativa en sus síntomas después de someterse a este tratamiento. Sin embargo, la mayor parte de ellos todavía tienen que tomar medicamentos, aunque en dosis más bajas, lo cual mejora su calidad de vida.
Esta cirugía, y la cirugía en general, es más riesgosa en personas de más de 70 años de edad y aquellas con problemas de salud como hipertensión arterial y enfermedades que afectan los vasos sanguíneos en el cerebro. Usted y su médico deben sopesar cuidadosamente los beneficios de esta cirugía frente a los riesgos potenciales.
El procedimiento de ECP se puede anular, de ser necesario.
Nombres alternativos
Estimulación cerebral profunda del globo pálido; Estimulación cerebral profunda del subtálamo; Estimulación cerebral profunda del tálamo; ECP
Referencias
Bartsch T, Paemeleire K, Goadsby PJ. Neurostimulation approaches to primary headache disorders. Curr Opin Neurol. 2009 Jun;22(3):262-8.
Burns B, Watkins L, Goadsby PJ. Treatment of medically intractable cluster headache by occipital nerve stimulation: long-term follow-up of eight patients. Lancet. 2007 Mar 31;369(9567):1099-106.
Weaver FM, Follett K, Stern M, et al. Bilateral deep brain stimulation vs best medical therapy for patients with advanced Parkinson disease: a randomized controlled trial. JAMA. 2009;301(1):63-73.
NINDS Deep Brain Stimulation for Parkinson's Disease Information Page National Institute of neurological disorders and stroke Last updated December 18, 2009 Last updated December 18, 2009 Accessed February 6, 2010
Patterson JT, Hanbali F, Franklin RL, Nauta HJW. Neurosurgey. In: Townsend CM, Beauchamp RD, Evers BM, Mattox KL, eds. Sabiston Textbook of Surgery. 18th ed. Philadelphia, Pa: Saunders Elsevier; 2007:chap 72.
Black KJ. Patient page. Deep brain stimulation for Tourette syndrome. Neurology. 2009 Oct 27;73(17):e87-90.
Holtzheimer PE, Mayberg HS. Deep brain stimulatin for psychiatric disorders. Annual Review of Neuroscience. 2011;34:289-307.
Actualizado: 2/28/2012
Versión en inglés revisada por: Luc Jasmin, MD, PhD, Department of Neurosurgery at Cedars-Sinai Medical Center, Los Angeles, and Department of Anatomy at UCSF, San Francisco, CA. Review provided by VeriMed Healthcare Network. Also reviewed by David Zieve, MD, MHA, Medical Director, A.D.A.M. Health Solutions, Ebix, Inc.
Traducción y localización realizada por: DrTango, Inc.
Fuente: MedLinePlus
 

viernes, 28 de junio de 2013

Abandonados ensayos clínicos de un fármaco contra el Parkinson

La compañía farmacéutica estadounidense Merck anunció el jueves que puso fin a los ensayos para un tratamiento potencial contra la enfermedad de Parkinson, el Preladenant, que no dio los resultados esperados.
Merck (MSD fuera de Norteamérica) indicó que un "estudio de los datos provenientes de tres ensayos diferentes de fase 3", el último paso antes de la comercialización, "no proporcionó evidencia de la efectividad de Preladenant en comparación con el placebo".
"En base a estos resultados, Merck decidió poner fin a esos estudios", añadió. Esta medida no estuvo motivada "por problemas de seguridad" del fármaco, aclaró la empresa farmacéutica.
"Estamos comprometidos con la investigación neurológica y llevaremos a cabo un análisis más detallado de los datos" de los ensayos abortados "para informar a la comunidad científica", dijo David Michelson, uno de los principales miembros del grupo de investigación.
La enfermedad de Parkinson es muy compleja, por lo que es difícil tratar a los pacientes y desarrollar nuevos enfoques terapéuticos.

Calendario de actividades

Junio 2013 

 
Día 2 13:44 BarakaldoVenta benéfica de postres caseros
 
 
 
 
 
 
 
Día 15 13:58 AlbaceteI Feria de la Psicología
 
Día 18 13:59 MadridTaller de relajación
 
 
Día 22 14:01 MadridMúsica por el párkinson
 

martes, 11 de junio de 2013

El gen relacionado con el Parkinson y el envejecimiento

La manipulación de un único gen implicado en la enfermedad de Parkinson prolongó un 25% la vida de la mosca de la fruta, lo que podría proporcionar importantes conocimientos sobre esa enfermedad y el envejecimiento en humanos, según un estudio publicado en Estados Unidos.

"El envejecimiento es un factor de riesgo importante para el desarrollo y la progresión de muchas enfermedades neurodegenerativas", como la enfermedad de Alzheimer, ha informado David Walker, profesor de biología y fisiología en la Universidad de California en Los Ángeles, autor principal de la investigación. "Creemos que nuestro descubrimiento arroja luz sobre el mecanismo molecular que vincula estos dos procesos", ha añadido.
Este gen, llamado parkin, tiene al menos dos funciones vitales: detecta las proteínas dañadas para eliminar las células antes de que sean tóxicas, y juega un papel importante para disponer de la mitocondria dañada. Las mitocondrias son generadores de energía de la célula.
Los investigadores aumentaron los niveles del gen parkin en moscas de la fruta, el modelo más antiguo de investigación sobre la biología humana. Así, encontraron que estos insectos, cuya longevidad es menor a dos meses, vivieron un 25% más que el grupo de control, que no recibió los genes parkin adicionales.
"Con solo aumentar el nivel de genes parkin, estas moscas viven significativamente más tiempo, sin dejar de ser saludables, activas y fértiles", ha señalado Anil Rana, otro investigador del equipo, cuyo trabajo ha sido publicado en las Actas de la Academia Nacional de Ciencias (PNAS).

En los humanos, el tratamiento para aumentar la actividad del gen parkin podría retrasar la aparición y la progresión de la enfermedad de Parkinson y otras patologías relacionadas con la edad, estiman estos biólogos. Aunque la gran mayoría de las personas desarrollan Parkinson de mayores, algunos nacen con una mutación del gen parkin y tienen síntomas de la enfermedad desde jóvenes. "Nuestra investigación podría revelar que el gen parkin es un importante blanco terapéutico para las enfermedades neurodegenerativas y, posiblemente, otras enfermedades del envejecimiento", ha manifestado David Walker