domingo, 17 de julio de 2011

Reunión de amigos IV – Apropa´t


El Palmar. Cañas y barro.

El cielo despejado presagiaba una buena mañana de sol y seguro, que de calor.

Temprano, el despertador hace tiempo que no suena, preparo mis cosas para pasar el día en Valencia.

Es la reunión de los Apropa´t, fijada para las 10, 30 frente al Ayuntamiento, la reunión mensual, que con esta, sera la cuarta edición.

Como salgo con tiempo, llego a Valencia una hora y media antes de la fijada. Valencia esta despejada de trafico de vehículos y de personas. Frescas las calles, y frescos los productos que se descargan en los comercios del centro.
Paseo hasta el Mercado Central, admiro la belleza de La Lonja de la Seda de Valencia o Lonja de los Mercaderes, es una obra maestra del gótico civil valenciano situada en el centro histórico de la ciudad,  declarada Patrimonio de la Humanidad.  La gente se mueve rápida, unos van al mercado, otros se nota que vuelven de otro mercado, el nocturno.

Las  terrazas comienzan a tener algún madrugador, y alguna pareja centroeuropea,  jóvenes sobre todo, italianos, franceses, algún oriental, etc. Da gusto a estas horas sentarse en las terrazas, tomar un chocolate o café, frente al monumento de la Catedral y el Miguelete. Tan limpias esas paredes seculares que son admiradas por un grupo de  turistas, y que perplejos observan a dos hombres pidiendo en la puerta del templo. Uno de ellos no parece pobre, mas bien parece que esta allí por la cara.


Dedico un tiempo a la Puerta  de los Apóstoles, mas conocida porque al pie  se reúne todos los jueves a las 12 de la mañana, el Tribunal de las Aguas, reliquia secular de la administración de justicia correspondiente al derecho de aguas en la huerta de Valencia. Probablemente ya se reunía en este mismo lugar cuando la actual catedral era aún mezquita.


La piedra con su mal, va perdiendo de finitud en las figuras, fotografió detalles. 

A la hora acordada aparecen Pepe y Tomas. Pepe con nueva linea, su régimen ya provoca evidente efecto. Tomas, veraniego, con su media sonrisa, socarrón, comenta diversos temas pendientes. 

Después de una llamada a Víctor, quedamos en Los Toneles.

Los bocadillos de calamares y las cervezas, en una calle-terraza peatonal, y una brisa fresca, producen una sensación de vitalidad y pilas nuevas hasta la hora de comer.

Barajados varios lugares que visitar, se propone la visita a El Palmar, hacer un viaje en barca y comer en uno de los múltiples restaurante que allí existen.

La barca la lleva un heredero del “Tio pastilla”. Diestro en el manejo de la vara,  nos muestra las particularidades del lago. Tenemos suerte, hay una regata con vela latina. De veras, es bonito ver las posiciones que alcanzan las embarcaciones.



La comida en al restaurante Buen Aire, correcta, con un arroz a banda y después de unas entradas de mejillones, calamares,, etc.

Y si, buen aire sí hacia, todo esta preparado. Diligentes colocan unas mamparas que protegen del aire que corre por esa calle.

Tertulia amena y puesta en común de opiniones y estrategias en diversos asuntos comunes a los cuatro.


Si, cuatro, ya que José Ramón no había asegurado su asistencia.

Es la hora, cada uno tiene cosas pendientes en este final del sábado. La despedida se realiza con la previsión de la reunión que sera en septiembre, esta vez programa  la Asociación Parkinson Valencia.

Diversos off´s me dan la matraca durante el día. De vuelta en el cercanías, una siesta incomoda. A la noche un sueño desconocido, de no se cuantos años.


Repasando las fotos y editando el vídeo, revivo el día, y mentalmente valoro y considero, un día satisfactorio. Un día en que he conocido más a mis amigos. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario